El verdadero error no es fracasar, es rendirse demasiado pronto.

La opinión de Sam Altam (CEO de OpenAI)

¡Buenos días! ☕️

Antes de empezar con la edición de hoy, te quiero contar una cosita.

Primero, si el diseño, el UX o el UI no te interesan mucho, puedes saltarte este bloque e ir directamente al contenido de la newsletter. Pero si te interesa aprender haciendo, esto te va a gustar...

Gema Gutiérrez (Fundadora), con más de 12 años de experiencia en UX/UI, está organizando un Grupo de Trabajo en su Escuela online de tribux donde, durante 3 meses, trabajarás en equipo para crear un proyecto real, con personas reales y procesos reales. Nada de ejercicios inventados: esto va directo a tu portfolio.

¡Y aquí viene lo mejor! El próximo grupo de trabajo será con Monem (mi proyecto).

Como sabes, ni yo ni el equipo fundador venimos del diseño, así que si tú sí vienes de ese mundo (ya seas un perfil de diseño senior o junior), este grupo es una oportunidad brutal para sumar tu portafolio como UX o Product Designer.

Me hace mucha ilusión poner en manos de Gema y sus estudiantes una nueva versión de Monem, estoy deseando ver el resultado.

👉 Puedes ver todos los detalles aquí: https://escuelatribux.com/cursos/grupo-de-trabajo-2025/

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Sam Altman (CEO de OpenAI)

🤔 ¿Y si tu idea no era mala, solo necesitaba más tiempo?

Sam Altman, CEO de OpenAI y referente para miles de fundadores, dijo algo que vale oro:

“La mayoría de las personas se rinde demasiado pronto.”

Y lo peor es que ni siquiera lo hacen porque fracasaron. Se rinden porque no ven resultados inmediatos. Porque les dijeron que su idea no servía. O peor aún: porque no recibieron ningún feedback… y eso duele más que una crítica.

Pero Altman, como otros grandes emprendedores del ecosistema startup, tiene claro que los negocios que valen la pena toman tiempo. Son duros. Te enfrentan al silencio, a la incertidumbre, a las dudas constantes.

📉 El valle donde la mayoría abandona

En Y Combinator lo llaman “The Trough of Sorrow” (el valle de la tristeza).

Ese momento en que tu producto no despega, nadie habla de él, y ni siquiera hay críticas. Solo hay… vacío.

Y ahí es donde muchos tiran la toalla.

¿Por qué?

• Porque confundimos el silencio con fracaso.

• Porque nos obsesionamos con la validación externa.

• Porque no tenemos claro por qué empezamos en primer lugar.

Altman lo resume así:

“Muchos fundadores exitosos pasaron mucho tiempo en su idea cuando otros ya se habrían rendido.”

🧭 ¿Entonces cuándo sí deberías dejarlo?

La respuesta de Sam es simple, pero potente:

“La decisión de rendirse debe ser interna, no externa. No porque alguien diga que es malo o porque nadie lo use. Sino porque tú, honestamente, ya no tienes ideas para mejorarlo.”

Esto cambia todo.

No se trata de ignorar las señales externas, pero no deben ser las que dicten tu camino.

Porque si todos abandonaran al primer “esto no sirve”, jamás habríamos visto productos como Airbnb, Slack o incluso OpenAI.

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¡Nos vemos el próximo domingo! ☕️